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Los sanatorios de Chaco en un «momento terminal» ponen en duda si en 15 días podrán seguir prestando servicio

Ago 30, 2023

Distintos frentes ponen a la salud privada en una situación crítica y a eso se le suma el pago del bono de $ 60.000. «Es la tormenta de Santa Rosa perfecta», sintetizan desde el sector.

 

La situación que atraviesan las clínicas y sanatorios de Sáenz Peña  y que Diario Chaco  difundió este martes, no es la excepción de la norma. La criticidad se extiende a lo largo de la provincia y desde el sector advierten que no saben si en 15 días podrán seguir prestando servicio. Para peor, la imposición del pago del bono de $ 60.000 a trabajadores sitúa a la salud privada en una incertidumbre ya que el nivel recaudatorio «no se ajusta» a los compromisos a cumplir.

 

Devaluación, inflación, aumentos en los insumos, medicina y costo de vida, imposición del pago de una suma fija de $ 60.000 y el congelamiento de las cuotas de la medicina privada son algunos de los puntos que frenaron el techo de recaudación de los sanatorios. Al respecto, Armando Frangioli, presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios del Chaco (ACLYSA), indicó a DCH la situación que atraviesa el sector.

 

Frangioli suscribió al reporte realizado por el gerente del Instituto Santa María de Presidencia de Roque Sáenz Peña, Ricardo Pardo, y expresó: «Nosotros estamos en un momento terminal, porque es la tormenta de Santa Rosa perfecta, el sector está comprometido en todos los aspectos».

 

Sobre los frentes que comprometen a la salud privada, explicó el presidente de ACLYSA que hubo «un fuerte incremento de medicamentos y de insumos, que no tuvieron ningún tipo de corrección. En cuanto al costo de la vida, estamos viviendo lo que todos viven y lo que todos sintieron en este tiempo, por el servicio de hotelería que brindan los sanatorios».

 

Si bien reconoció que el bono «a lo mejor es necesario para el personal de la sanidad» también indicó que «es imposible brindarlo en nuestro sector, porque lo tiene que pagar este mes con fondos que facturó hace 60 días atrás, en junio, en mayo. Entonces es difícil pensar en aquel momento que íbamos a tener semejante incremento y no tenemos el volumen recaudatorio como para poder hacer frente a esta obligación que nos ha impuesto el Gobierno «.

 

Las prepagas a nivel nacional aseguran que no pueden sostener un congelamiento de las cuotas para casi la totalidad del padrón de afiliados y grupo familiar cuando los costos de todo el sector – desde empleados, enfermeros, médicos, clínicas, laboratorios- se incrementaron por la inflación y la devaluación del peso. En Chaco, las mismas comenzaron a enviar cartas documentos a las clínicas informando que no les aumentarán por 60 o 90 días.

 

«Esto hace que no solo nos aumente el costo del piso de nuestro gasto sino que también nos frena el techo de recaudació n, o sea nos están apretando entre dos: entre el piso y el techo estamos apretados y realmente va a ser imposible dar prestaciones en estas condiciones», resaltó Frangioli y pidió un «acuerdo político».

 

Por la problemática, la ACLYSA espera ser recibida por el gobernador Jorge Capitanich ya que se suma otro agravante: la situación con INSSSEP. «La obra social provincial nos ha manifestado que no tiene posibilidades económicas de acceder a un incremento. Por su volumen en las prestaciones que brinda a los sanatorios del Chaco y a los prestadores médicos del Chaco tiene que ser de alguna manera reconocer estos incrementos de los costos de medicamentos insumos y el valor de las prestaciones médicas», dijo al manifestar la «ansiedad» que genera ese encuentro.

 

La Superintendencia de la Seguridad Social cumple otro rol y en ellos radica la demanda de «ordenar» la situación con las obras sociales. «Estamos exigiendo esa situación de reconocer la explosión de costo que es de un 25 a un 30% de incremento en el último 25 días, así de impactante fue el aumento de los costos, con una situación límite que se agrava que es que hemos perdido la cadena de pago», expresó.

 

Las obras sociales parecen no dar señales de incrementos y las clínicas advierten: «No podemos subsistir con los incrementos evaluados hace 60 días atrás».

 

DEMANDAS DE LARGO PLAZO

 

En segundo plano quedaron las demandas de largo plazo ya que la situación que agobia al sector es la que deberán enfrentar en 10 días: el pago de salarios con el bono impuesto por el Ejecutivo nacional.

 

La Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS) enumeraron a nivel nacional sus reclamos, entre ellos: prórroga del Decreto 300/2020, extensión por un período de 365 días de la reducción del 100% de las contribuciones patronales a la ANSES y del impuesto sobre créditos y débitos en cuentas bancarias (IDCB).

 

Ampliar la reducción de la base imponible de la contribución patronal con destino a jubilación y salud según el valor del Salario Mínimo, Vital y Móvil. Pago del IVA a 90 días. Excepción de la aplicación del Impuesto País para todas las posiciones arancelarias relacionadas con equipamientos médicos, medicamentos e insumos médicos. Programas de financiamiento a través de aportes no reembolsables o créditos a tasas subsidiadas.

 

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